HASTA QUE NIVEL SE PUEDE ENDEUDAR MI EMPRESA
(SI ES QUE ES CONVENIENTE ENDEUDARSE)
Hasta el nivel que se pueda devolver en el corto plazo (cómodamente) año tras año.
Pero vayamos por partes.
¿Es conveniente endeudarse? En principio, es conveniente porque cuanto más endeudamiento tenga una empresa, mayor será la rentabilidad financiera de los fondos propios.
Como ejemplo, si una empresa gana 10.000,00 € y su pasivo suma 100.000,00 € (50.000,00 de fondos propios y 50.000,00 € de deuda) la rentabilidad financiera de los fondos propios será 10.000,00/50.000,00 = 20%. Si cambiamos la proporción (25.000,00 € de fondos propios y 75.000,00 de deuda) la rentabilidad financiera sube hasta el 40%.
Independientemente de que fuera o no posible, según lo anterior, parece que lo ideal sería endeudarse al 100%. De esta manera la rentabilidad financiera de los fondos propios sería infinita y, por tanto, lo mejor que se puede hacer es pedir prestado toda la financiación que se necesite.
Pues sí, si no hubiera que devolverla, cosa que no hay que hacer con los fondos propios salvo situaciones especiales. Y, además, conlleva unos gastos por intereses que debes pagar si o si, independientemente de que tu empresa genere beneficios o no.
Bien. El endeudamiento de una empresa implica una mayor rentabilidad financiera de los fondos propios y si se puede devolver la deuda, endeudarse es positivo. Ahora bien, y volvemos al título del blog, hasta que nivel se debe endeudar una empresa.
Muchos manuales se refieren al nivel de endeudamiento conveniente mediante el cálculo de los valores de una serie de ratios (relaciones matemáticas entre partidas del balance) que miden la capacidad de devolución de la deuda corto y a largo plazo. Y está bien, pero el problema es interpretar adecuadamente el resultado de esas ratios. Porque la interpretación depende de muchas variables (internas y externas) de la empresa.
Una cosa es cierta, para estimar hasta cuánto se puede endeudar una empresa, la información financiera debe ser fidedigna. Y esto parece una perogrullada, pero, desafortunadamente, muchas microempresas y pymes no prestan la atención suficiente a la información contable, la cual la perciben como una obligación, no como una herramienta.
La empresa podrá devolver deuda si tiene (ahorro empresarial en reservas) y genera suficiente dinero para pagar. Y el dinero y las reservas se generan como consecuencia de una obtención recurrente de beneficios.
Una forma para calcular si el nivel de endeudamiento es sostenible en un ejercicio es transformar el presupuesto de ingresos y gastos en un presupuesto de tesorería que refleja todos los cobros y los pagos (incluida la devolución de la deuda y el pago de intereses). Este presupuesto me informará si el saldo de la tesorería al final de cada periodo es positivo. Y si se obtiene un saldo positivo y este es suficiente para cubrir caídas en la facturación, mi nivel de endeudamiento es el adecuado para ese ejercicio.
Para los ejercicios siguientes, deberíamos proyectar el presupuesto a futuro, introduciendo diferentes variables para generar diferentes escenarios. El nivel de endeudamiento actual será el adecuado si en todos y cada uno de los escenarios (pesimistas y optimistas) el saldo de caja sigue manteniéndose positivo.
Un consejo: No financiar con deuda a corto plazo (por ejemplo, una línea de crédito que no olvidemos que por lo general vencen cada año) elementos del activo a largo plazo (una máquina) porque seguramente la capacidad de generación de flujos de dinero del activo en un año será muy inferior al flujo de dinero necesario para devolver la deuda y, por tanto, restará liquidez a la sociedad.
Diego Ruiz Madrazo
HFC Consultores