LEY DE COSTAS: UNA DEMORA HISTORICA DE LA ADMINISTRACION
Un breve post a modo de comentario sobre el apeo que se ha estado celebrando esta semana para el deslinde marítimo terrestre del municipio de Astillero, a excepción de las Marismas Negras, deslindadas en su día.
Cuando están a punto de cumplirse 30 años de la aprobación de la Ley de Costas de 1988, nos encontramos con puntos del litoral español que todavía se encuentran sin deslindar. En el caso que nos ocupa, tratándose de un municipio con gran asentamiento urbano e industrial las dificultades para la Demarcación de Costas en Cantabria resultaban obvias, si bien el tiempo transcurrido resulta demasiado largo para entender razonable cualquier justificación que se pretenda buscar.
El problema añadido en un enclave como el que nos ocupa ha sido la falta de coordinación entre la administración local y la Demarcación de Costas, de forma que, por ejemplo, existen propietarios que adquirieron viviendas en edificios con licencias perfectamente legales desde el punto de vista urbanístico y que, por los vaivenes de las líneas de deslinde, se encuentran ahora afectados por servidumbres que además de imponer prohibiciones de cara a nuevas construcciones o aumentos de volumen, pueden implicar también una depreciación del valor del bien.
Otro problema añadido es la proximidad de la fecha límite para la solicitud de prórroga de las concesiones, un plazo que finaliza el 28 de julio de 2018. Así, podemos encontrarnos con la paradoja de estar disconformes con la inclusión de un bien de origen concesional en dominio público marítimo terrestre y querer salvaguardar, por otro lado, el derecho a una posible prórroga de la concesión para el caso de que nuestra pretensión no sea estimada.
Nuestro consejo, es realizar esa solicitud cautelarmente pero siempre dentro del plazo que marca la norma. Si tiene dudas, no dude en consultarnos.
Carmen Ortiz Oficialdegui
HFC Lega