Grupo HFC organizó el pasado viernes su primer encuentro con clientes y empresarios de diferentes sectores que tuvo lugar en el Hotel Bahía de Santander con la presencia de una treintena de asistentes. Bajo el título ‘La marca personal del empresario’, el experto en esta materia Francesc Domínguez expuso las claves para potenciar este aspecto que contribuye al posicionamiento del negocio y a la relación con los clientes potenciales.
Francesc Domínguez es asesor de marca personal y formador en habilidades comerciales. Socio de Barton Consultants, este empresario es consultor de marketing de despachos profesionales, pionero en España y Europa continental, desde 2001. Con esta amplia experiencia y trayectoria impartió la charla-coloquio en la que hizo hincapié en la importancia de transmitir valores positivos para generar confianza en el cliente y que, de esta forma, consiga «autoconvencerse de que somos la mejor opción».
Y es que, en palabras del propio ponente, «lo que realmente gobierna el mundo es el deseo», el cual «hay que estimular». Para ello, es necesario trabajar nuestra marca personal, que «todos tenemos porque dejamos huella». «La ventaja de tener una marca personal bien gestionada es que te ayuda a colocarte en el mercado porque saca la mejor versión de tu persona», explicó Domínguez.
Así pues, el primer paso es contar con los mejores profesionales, competentes y con estándares altos de calidad. «Los resultados son clave, y ser profesional y además buena persona estimula el boca a boca», precisó el experto, al tiempo que subrayó la importancia de invertir tiempo en autoconocerse. «Antes de actuar hay que reflexionar, analizando nuestro entorno y elaborando un plan de mejora; hay que intentar definir la propia identidad de cada uno, es decir, quién soy yo y cuáles son mis habilidades principales», señaló el asesor.
Posteriormente, Domínguez apuntó un aspecto clave para la gestión de la marca personal: «humanizar la empresa». Para ello, es fundamental transmitir una serie de valores, como la honestidad, la ética, la independencia de criterio y el secreto profesional, que para el cliente potencial son sinónimos de tranquilidad. «Conseguir un equilibrio entre tranquilidad y expectativas claras a través de un lenguaje claro refuerza la reputación de la empresa», afirmó.
Finalmente, hay que identificar los deseos mencionados anteriormente, a través de la escucha, establecer los objetivos y estrategias que conviertan a la empresa en “atractiva y que genera bienestar”, y llevar a cabo una comunicación y formación adecuadas, ambas aliadas en la mejora. En definitiva, potenciar la marca personal construye una relación de confianza entre empresa y cliente.