CLAVES DEL BREXIT, DESDE SU ORIGEN HASTA EL ACUERDO FINAL
ENTREVISTA CON MANUEL DE LA FUENTE PORRES, CONSULTOR DE HFC
(PRIMERA PARTE)
En el fondo no parecen las cuestiones económicas (con matices que luego veremos) ni tampoco las cuestiones políticas las que, a mi juicio, han originado el Brexit.
En realidad, las raíces hay que buscarlas en el miedo de los ciudadanos al tema de la inmigración, a una ralentización de la economía europea, la percepción de que la tendencia de los países del sur es mutualizar las pérdidas… y por todas estas razones, deciden protegerse.
Cameron se equivocó, pensó que tenía controlada la situación y no la tenía; pensó que con las cesiones que habían hecho Merkel y Europa en los últimos Consejos eran suficientes, pero el miedo es más profundo. Ocurre en todos los países en este momento.
Lo que no han valorado los políticos, (aquí PP y PSOE), es cuál es el grado de la indignación de la población y por ello son castigados en las urnas al considerar los electores que han gestionado mal.
Además, todo esto ha coincidido con un problema migratorio, en el que ha incidido la campaña del Brexit… Ven las riadas de gente que viene por las carreteras intentando salir de los campamentos para llegar a Europa y el ciudadano dice que no quiere esto, por lo que procede establecer una situación que rompa con esta política y tomar el control; el populismo, en definitiva, es la reacción o simplificación del miedo de la población.
El recelo entre Francia e Inglaterra viene de la Edad Media; poblada de un sinfín de guerras… hay por tanto, un gen de enclaustramiento.
Hay también en la cuestión un trasfondo económico; la crisis ha dado lugar a las reacciones del populismo.
Cameron no llegó a valorar la situación y May tampoco. Esta quería negociar un brexit duro, para lo cual buscaba una mayoría absoluta como respaldo y finalmente es posible que caiga como primera ministra.
Más que duro o blando yo creo que va a ser un brexit realista.
Hay grandes intereses cruzados entre los diferentes estados, el mundo económico y de las empresas que forzarán a cuidar los beneficios de cada parte.
Por otro lado, a nada que se flexibilice la libre circulación de personas y los europeos y británicos puedan establecerse libremente de forma recíproca -con el reconocimiento de un estatus favorable-, se va a favorecer que el acuerdo se produzca de forma natural.
Queda claro que lo que no podemos es obligar a los británicos a que sigan con nosotros ni ellos pretender que cedamos los demás.
La relación económica se va a encauzar, por tanto, de forma relativamente fácil. En relación al tema de la libre circulación de las personas, no tendremos grandes problemas, por el contrario, no se quieren inmigrantes.
Los ciudadanos no aceptan las propuestas tradicionales de los políticos y la única defensa que tienen para castigar son las elecciones y los referéndums y les están castigando.
Mientras se respete el hecho de que los europeos podamos circular libremente en Inglaterra y los derechos y obligaciones sean recíprocos no va a haber problemas, porque es tal el volumen de operaciones que tienen unos y otros entre sí, que no puede ser de otra manera.
Gran Bretaña es una isla que no se puede mover; está donde está y necesita el Mercado del que no puede prescindir. Tiene que buscar automáticamente un acuerdo, y evitar que se le caiga la City, el mundo industrial… es imposible que no lleguemos a un acuerdo, no nos interesa a ninguno de los dos.
Aparentemente vamos a intentar contentar a los ciudadanos, con argumentos simples: no tenemos normas regulatorias desde Bruselas, no vamos a mutualizar las perdidas del sur… esto es lo que van a vender ellos… y nosotros venderemos que la libre circulación no queda condicionada, que vamos a tener un estatus especial de circulación, -lo que teníamos, aunque lo llamaremos de otra manera- ¡Tú con el pasaporte europeo vas a entrar libremente sin ningún problema! Al final es un tema de cómo nos lo quieran pintar.
El país, en las últimas elecciones, ha votado acuerdo.
Afectará. El Reino Unido es de los contribuyentes más importantes, con unos diez mil millones de euros, pero también tenía muchos beneficios y concesiones (seguimos pagando, por ejemplo, el cheque británico que consiguió Margaret Thatcher para compensar la política agrícola)
Es una pérdida, y tendremos que ahorrar gastos ya que un incremento de aportaciones de los demás estados miembros chocaría con la estrategia de cohesión perseguida.
El nuevo presupuesto deberá focalizarse en lo que realmente precisan las necesidades de ciudadanos y estados nacionales
Una de las cuestiones a resolver es hacer un presupuesto diferente, casi hablamos de refundar Europa
De todas formas, quiero enfatizar que considero más importante conseguir una circulación de mercancías y ciudadanos que lo que vamos a sufrir en cuanto a ajuste de presupuesto.
No nos van a pagar ni un euro como indemnización, nos van a pagar lo que deban.
En breve nos harán el planteamiento para que los ciudadanos ingleses en España y lo europeos en el Reino Unido no tengan grandes problemas para mantener sus situaciones.
https://es.wikipedia.org/wiki/Salida_del_Reino_Unido_de_la_Uni%C3%B3n_Europea