BARES, QUÉ LUGARES…
“Bares, que lugares, tan gratos para conversar” (De “Al Calor del amor en un bar”, Gabinate Caligari)
A veces sí, otras veces no tanto, pero lo que es verdad es, que en España, por bares que no falte.
Según la consultora Nielsen, en España hay un bar por cada 175 habitantes, la mayor densidad del mundo. Y desde el año 2015, superada la crisis, se está incrementando el número de locales de hostelería año a año. Pero algo ha cambiado.
Algunos de los que estáis leyendo este artículo (si habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí, que en las redes ya se sabe) recordareis como hace no tantos años, o algunos más, que el tiempo pasa a toda velocidad, cuando pedías un gin tonic (o cubatas que antes bebían la actual multitud de conversos) te lo servían en un vaso de tubo, te echaban, o te tiraban, dos hielos y, no siempre, media rodaja de limón. Muchas veces el gin tonic parecía cazalla tonic y te cobraban lo que te cobraban sin pestañear.
Si lo comparas con lo de ahora, que incluso a veces tienes que decirle al camarero que acabe ya de prepararlo ¡que tengo sed!, el cambio es enorme. Pero éste cambio no sólo ocurre en los gin tonic, ocurre en la oferta de bebidas, en la forma de atender, en la composición de las cartas, en la decoración de los locales, en el uniforme de los camareros, en el tipo de mesas, en los horarios de afluencia, en el tipo de comidas, en la forma de publicitarse…
El consumidor ahora está muy informado, el low cost interiorizado, internet y las redes han cambiado la forma que tiene de elegir. Aparecen con fuerza nuevos hábitos de consumo (lo ecológico, lo sin y la salud se imponen), cambian los horarios de consumo, la promoción se centra en la red, el mercado ésta muy segmentado, los restaurantes trabajan con productos de cuarta y quinta gama, los bares amplían su horario y a veces no se distingue entre una cafetería, un bar o un restaurante.
Poner un local de hostelería, del tipo que sea, no es tarea fácil. Cómo en cualquier negocio es necesario conocer los productos, los márgenes, los sistemas de organización y producción, los ratios económicos del sector, la cualificación necesaria del personal, el mercado objetivo…La competencia es mucha y el esfuerzo es grande. El éxito de un bar, o de un restaurante, tiene que ver con el encaje del producto, el servicio, el ambiente y el cliente. La calidad, el precio y la amabilidad se supone como el valor en la mili.
A la gente que está en el sector o que pretende estarlo, les aconsejo la lectura del Análisis cualitativo de las Tendencias de la Restauración en 2012 en base a la percepción de los operadores del sector, que aunque se editó hace cinco años, describe tendencias muy interesantes y de utilidad hoy en día.
¡No lo pienses más! visita nuestro bar (De “Visite Nuestro Bar”, David Summers y Daniel Mezquita, Hombres G)
Diego Ruiz Madrazo
HFC Consultores